10 consejos para evitar la deshidratación de la piel en invierno

Hoy traigo una entrada de consejos, de esas que son útiles y de las que puedes extraer alguna que otra conclusión para incluirla en tu rutina y obtener beneficios a medida: hoy os voy a dar una serie de consejos para luchar contra la deshidratación de la piel en los duros meses del invierno.

Estos consejos vienen dados desde mi propia experiencia, con una piel normal que tira a mixta en veraano y seca en invierno, pero que se vuelve muy seca con el frío extremo que hemos sufrido en diciembre y enero en el norte.

1. Intenta evitar los limpiadores agresivos. Es muy importante elegir un limpiador suave, sin sulfatos, pues son los que más van a resecar la piel. El hecho de que contengan o no jabón, no es tan preocupante si éste se ha obtenido de una forma natural. Sin embargo, existen opciones naturales muy agradables para la piel en el mercado, como los limpiadores de Lush, que eliminan el exceso de suciedad en la piel mediante el uso de arcillas, o los limpiadores sin jabón que se pueden encontrar en iHerb. 

2. Ayúdate de sérum oleosos. Es importante nutrir la piel desde el primer paso, y el uso de un sérum hidratante se convierte en un paso imprenscindible. En estos meses de frío me gusta utilizar un sérum en aceite, que normalmente suele ser la combinación de varios aceites vegetales, alguno esencial y vitamina E. Actualmente, estoy utlizando el Daily Reviving Concentratede Kiehls de día y el sérum de Vitamina E de The Body Shop de noche.

3. Utiliza mascarillas hidratantes. Son imprescindibles en esta época del año (aunque también en verano funcionan genial). Me gusta mucho la mascarilla hidratante de Derma e con ácido hialurónico precisamente por eso, por el ingrediente estrella. Es capaz de atraer 1.000 veces su peso en agua y evita la deshidratación de la piel.

También me he vuelto muy asidua a los famosos Sleeping Pack coreanos. En realidad, aunque se les llame "mascarillas de noche" son una especie de crema muy densa que se aplica como último paso en la rutina facial nocturna. Al día siguiente se aclaran con tu rutina habitual y dejan una sensación muy cómoda en la piel. Mis favoritas son la Intense Care Dual Effect de Tony Moly y la Drops of Youth de The Body Shop.

4. Las mascarillas tipo careta serán tus aliadas. Son mis mascarillas favoritas cuando quiero dar a mi piel una buena dosis de hidratación. Suelo utilizarlas dos veces por semana cuando me veo la piel especialmente seca y deshidratada. Contienen un líquido de la textura de un sérum y son altamente hidratantes. La piel queda con un aspecto jugoso y saludable, además de sentirse muy cómoda y elástica. Aconsejo limpiar correctamente y exfoliar el rostro antes de su uso para obtener mejores resultados. Eso sí, recomiendo mirar los ingredientes antes de comprarlas, pues algunas de ellas, como por ejemplo algunas de la gama It'r Real de Tony Moly tienen aceites minerales en su composición. No es un ingrediente nocivo, pero puede obstruir los poros y provocar que la suciedad que se encuentra en ellos derive en puntos negros o quistes. Me gustan mucho las de Innisfree o las de The Saem (yo las compro en Jolse.com).

5. Utiliza aceites vegetales como complemento a las cremas hidratantes. Pese a mi piel con tendencia acnéica, perdí el miedo a los aceites vegetales hace ya unos años. De hecho, el aceite de jojoba me ayudó a disminuir un brote de acné en la zona del mentón y evitó que me quedaran marcas. Por ello, es el aceite que elijo por las mañanas para mezclar con mi crema hidratante cuando veo que los días son extremadamente fríos o con nieblas. Cojo una o dos gotas y las aplico junto con mi crema hidratante por todo el rostro. Al principio puede dejar una sensación grasa, pero si tienes la piel seca, al paso de las horas se absorbe completamente.

También suelo utilizar aceites vegetales, como el de rosa mosqueta, marula (uno de mis favoritos), tamanú o argán por las noches, entre el sérum y la crema hidratante. Después, con el uso de la crema hidratante, el aceite se absorbe con más rapidez. Dejan sensación grasa y el rostro brillante y algo aceitoso por la cantida de texturas oleosas que hemos puesto, pero si lo hacemos un rato antes de dormir, se va absorbiendo y al día siguiente nos levantaremos con la piel suave e hidratada.

6. Pásate a las bases de maquillaje de acabado jugoso y ligeramente hidratantes. Si tenemos la piel seca y deshidratada y le añadimos un maquillaje fijo, mate y/o para pieles mixtas-grasas, vamos a conseguir que se cuartee, que la piel se note tirante y, cuando lo retiremos, que la piel se vea con parches secos. Esto se debe a que si la piel necesita hidratación va a tirar de todo lo que tenga a su alcance, que en este caso va a ser nuestra base de maquillaje. Es mejor utlizar bases hidratantes, siempre y cuando podamos evitar ingredientes como los aceites minerales si tenemos la piel problemática. Para esto, os recomiendo la Nude Wear Touch of Glow Foundation, de Physicians Formula, o Le Teint Touche Éclat de Yves Saint Laurent.

7. Cuidado con el uso de polvos matificantes. Precisamente por lo anteriormente comentado, conviene evitar el polvo en la medida de lo posible, pues va a atrapar la hidratación de nuestra piel. Si queremos sellar el maquillaje, podemos usar otro tipo de polvos, como los Meteoritos de Guerlain o los Peach Sake Silky Finish Powder de Skinfood. En cualquier caso, podemos sustituir estos polvos de acabado por una bruma, un agua de avena o un fijador de maquillaje en espray.

8. Lleva siempre contigo una bruma hidratante en espray. Han sido mis grandes descubrimientos del 2016. No solamente sirven para hidratar, sino que también tienen la capacidad de fijar el maquille y de darle ese acabado saludable y jugoso que tanto está de moda. Mi favortia, la Chaga Anti-wrinkle de The Saem.

9. Vigila el uso que haces del ácido salicílico. En algunos casos, el ácido salicílico puede llegar a resecar y deshidratar la piel. Para mí, es un activo cosmético imprescindible para exfoliar la piel químicamente, mejorar su textura y tratar los granitos, pero tengo unos discos impregnados en una solución de ácido salicílico (además de otros componentes) que me resecan la piel tanto que no puedo utilizarlos en invierno.

10. Utiliza productos con ingredientes oclusivos como último paso en tu rutina. Puede parecer una contradicción, pero lo cierto es que los ingredientes oclusivos, como las siliconas, actúan de barrera entre nuestra piel y el medio ambiente, de forma que no permiten que pase la hidratación, pero que tampoco la perdamos. Por ello, si utlizamos un buen sérum, un aceite o ácido hialurónico, podemos poner después una crema con siliconas que nos ayude a mantener la hidratación dentro de nuestra piel. Es el caso de la Hydra Bomb de Garnier. Resulta un poco artificial, pero lo cierto es que ayuda a reparar la descamación por sequedad.

Estos son mis consejos para afrontar los fríos inviernos sin perder la hidratación. ¿Compartimos alguno? Si ponéis a prueba alguno de ellos, me gustaría que me lo comentaráis, así como vuestros propios consejos para luchar contra la piel seca. ¿Alguna sugerencia?